Indicaciones para los padres:
- Procurar mantener en el hogar un ambiente ordenado, sin demasiados ruidos.
- En casa las normas claras, bien definido lo que se puede hacer y lo prohibido.
- Anunciarle de antemano lo que pasará si no cumple las normas.
- Cumplir siempre los castigos. No perdonarlos.
- Darle pequeñas responsabilidades acordes a su edad. Y pedirle cuentas.
- Papá y mamá en la misma línea educativa: las contradicciones se pactan a espaldas del niño.
- Las órdenes, cortas y de una en una.
- Hablarle con frases cortas, claras, sencillas y despacio. Huir de sermones y parrafadas.
- El ambiente del hogar muy estructurado, bien organizado. Con costumbres fijas que le ayuden a predecir lo que viene a continuación. Esto le tranquilizará y ayudará a centrarse.
- Aumentar su autoestima fomentando y comentando sus puntos fuertes, alabándolos y premiándolos. Aceptarle tal como es.
- Ayudarle a ordenarse en las tareas: ¿Qué vas a hacer primero, y luego, y después?.
- Horarios fijos para las comidas y el sueño.
- Rutinas al acostarse: baño, cena, cuento y dormir.
- Los deberes: marcarle un horario y sitio fijos. Antes de empezar, preparar todo lo que necesite. Según vaya terminando una tarea que se levante para enseñarla y luego continúe con la siguiente y así hasta finalizarlos.
Indicaciones para los profesores:
- Colocarle en la primera fila..
- Explicarle de cerca lo que se quiere de él. En las instrucciones colectivas se pierde.
- Conseguir siempre que se le dan instrucciones un contacto ocular. Si fuera necesario ponerse a la altura de sus ojos o cogerle de la cara.
- Cerciorarse de que ha entendido la tarea pidiéndole que lo repita.
- Entrenarle en dividir las tareas complejas en las subtareas que las componen.
- Entrenarle en ayudarse de la subvocalización: “pensar en voz baja, ir diciéndose el paso que debe seguir”, para guiarse a lo largo de la tarea.
- Ayudarle a reconocer cuándo se ha distraído y retomar la tarea.
- Evitarle distractores: mesa despejada, sólo el material que necesite para la ficha que tenga que hacer.
- Ayudarle a reconocer cuando está centrado y cuándo está distraído.
- Ser claro en las instrucciones y opaco en las emociones no mostrando desesperación o nerviosismo por su hiperactividad.